El número pi, representado por la letra griega π, equivale a la constante que relaciona el perímetro o longitud de una circunferencia con su diámetro. Se trata de un valor con un infinito número de decimales, cuya secuencia comienza de la siguiente manera:
3,1415926535897932384626433832795028841…
Redondeado en 3,1416, pi es un número irracional -no puede representarse de forma fraccional-, frecuentemente utilizado en las matemáticas y en la física, además de en otras disciplinas como la geometría y la trigonometría.
Al cálculo de pi se han dedicado millones de horas desde que los antiguos egipcios, allá por el año 1600 a.C, ya concluyeran que existía relación entre la longitud y el diámetro de una circunferencia.
Griegos tan insignes como Arquímedes o Ptolomeo experimentaron con polígonos de cientos de lados y circunferencias de decenas de unidades de radio para aproximarse al número pi con la mayor precisión posible. También lo hicieron en China e India, y más tarde en Europa, continente en el que el francés Fabrice Bellard, a principios de 2010, consiguió establecer el record de decimales conocidos de pi en 2,7 billones.
El número pi está presente en muchas de las fórmulas empleadas para hallar longitudes, áreas y volúmenes.